El pasado sábado 14 de enero, se llevó a cabo la ceremonia de Posesión Canónica de los 25 nuevos párrocos nombrados por monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano, para dirigir el mismo número de comunidades parroquiales en nuestro territorio eclesial, nombrados por el decreto 039 de 2016

La ceremonia se realizó a las 10:00 a.m. en la Catedral San Nicolás el Magno de Rionegro y contó con la presencia de los 24 nuevos sacerdotes que asumieron ese día su nuevo oficio pastoral; otros sacerdotes del clero diocesano y comunidad en general.

Cada uno de los nuevos pastores parroquiales renovaron sus promesas sacerdotales de obediencia al obispo, su creencia en la fe de la Iglesia, manifestada en el credo, la conservación de la tradición católica y de las sagradas escrituras; de igual manera, realizaron el juramento de fidelidad y compromiso hacia cada una de las comunidades que dirigirán en su oficio de párrocos.

En la homilía, monseñor recordó que el seguimiento del señor debe ser manifestada con una actitud de misericordia; “Jesús mira con amor, con misericordia, e invita a seguirlo; después de esa mirada, llega la misión, empieza el seguimiento”. Recordó que cada uno de los sacerdotes tiene en su historia un momento especial del llamado a la vocación, un llamado que se debe actualizar en cada momento. “Son 120 sacerdotes de nuestra diócesis que recibieron una nueva llamada, un servicio, una nueva vocación, una actualización del Sígueme de Jesús; es un llamado a una nueva aventura, que hace que transformemos todo lo que estábamos haciendo, que dejemos a un lado las cosas pasadas, con un impulso de decirle al Señor: Aquí estoy”. Jesús llama a seguirlo, sin un destino fijo, llama a seguirlo, correr el riesgo con él, enfrentar las dificultades de la misión como las vivió Él, no nos da ninguna seguridad, sino que nos dice simplemente: Sígueme. No nos dice para dónde y por eso debemos estar siempre disponibles”.

“El problema nunca será la comunidad o el lugar para donde nos destine, el problema es nuestra disposición para levantarnos inmediatamente y decirle: listo, ahí voy, lo que quieras, Señor”, indicó.

En la misma celebración Eucarística se hizo el envío de los sacerdotes, que haciendo caso al llamado del Señor, partirán en servicio misionero a otras Iglesias hermanas en Colombia o en otros lugares del mundo, tal como fueron designados por el decreto 041 de 2016, haciendo caso a la invitación del obispo de ser una diócesis con sacerdotes misioneros.

Los encomendamos a la protección y amparo de Nuestra Señora del Rosario de Arma, patrona de la diócesis, para que sea ella quien guíe y acompañe su caminar en medio de las comunidades para las que han sido enviados.