Después de dos jornadas de intensa oración y expectativa, el humo blanco se elevó finalmente desde la Capilla Sixtina: ¡tenemos Papa! La Iglesia Católica ha recibido con alegría al nuevo Sucesor de Pedro, quien ha elegido llamarse León XIV. Un momento profundamente simbólico que une al Pueblo de Dios en esperanza, renovación y fe.
Una elección que hace historia
El nuevo Pontífice, nacido en Estados Unidos, es un pastor con una trayectoria marcada por el servicio, la cercanía con los más pobres y una fuerte conexión con América Latina, donde ha desempeñado buena parte de su misión evangelizadora. Su elección representa una continuidad con el espíritu misionero y sinodal que ha caracterizado a la Iglesia en los últimos años.
¿Quién es el Papa León XIV?
León XIV nació en Chicago, en una familia con raíces multiculturales. Desde joven sintió el llamado a consagrar su vida a Dios y se unió a la Orden de San Agustín. Su formación es extensa, con estudios en matemáticas, teología y derecho canónico, lo que le ha permitido aportar con sabiduría a distintas realidades eclesiales.
Durante muchos años, sirvió como misionero en Perú, donde se ganó el cariño del pueblo por su sencillez, cercanía y amor pastoral. Ha ocupado roles de liderazgo tanto en su orden religiosa como en diócesis locales y organismos vaticanos. Antes de su elección, desempeñaba un papel clave en el acompañamiento de los obispos de todo el mundo desde la Curia Romana.
Un corazón latino para la Iglesia universal
El Papa León XIV es un hombre profundamente marcado por su experiencia latinoamericana. Su manera de vivir la fe está impregnada de humanidad, escucha y compromiso con los más vulnerables. Es un Papa que conoce de cerca las periferias y que lleva en su corazón el clamor de los pueblos que buscan justicia, paz y fraternidad.
Una alegría compartida en Sonsón Rionegro
Desde nuestra Iglesia Particular en Sonsón Rionegro, acogemos con gozo la elección del nuevo Papa. Nos unimos al júbilo de la Iglesia universal y encomendamos su pontificado a la intercesión del Espíritu Santo. Que el Papa León XIV, bajo el amparo de María, sea un pastor fiel, humilde y cercano, guiando a la Iglesia por caminos de esperanza.