Historia de la Parroquia María Madre de Dios desde sus comienzos

Material de Apoyo

DE MOTEL A IGLESIA

Curioso título pero así se inició la historia de la parroquia María Madre de Dios.

En los años 70, el doctor Antonio Zulaica, médico español, casado con la señora Lía Tobón Arbeláez, era el propietario de la finca Veracruz en la vereda Yarumal sector Sajonia, municipio de Rionegro, que se conserva aún y la que ha servido por muchos años de capilla para esa importante zona, quiso vender su propiedad y le entregó las llaves de la casa al señor Abraham Rodríguez, mayordomo de la finca más cercana a Veracruz, Castanesa,  propiedad de Fernando Gómez Martínez. La razón de la entrega de las llaves era para que Abraham mostrara la casa en venta a los posibles interesados.

Una tarde llegó este mayordomo donde Bertha Martínez de Gómez, esposa de Fernando, y le contó que había mostrado Veracruz a un señor pero “a mí no me gustó”, le manifestó el inteligente campesino oriundo del municipio San Pedro de los Milagros. “¿Y por qué no le gusto?” Interrogó la señora Bertha; “Vea señora Bertha”, dijo Abraham, “ese señor vino con dos señoras. Entraban a un cuarto y decían, señalando, a este lado podemos hacer el garaje. Entraron a otra de las alcobas y decían lo mismo, a este lado podemos hacer el garaje para esta alcoba. Así con todas”.

“Ni riesgos”, comentó doña Bertha, “¿un motel al lado de mi casa? Más bien le propongo a Fernando que compremos a Veracruz y hacemos una capilla”.

Compraron la casa y desde esa fecha se celebra la Santa Misa Dominical en Veracruz, con asistencia de muchos de los vecinos de Sajonia.

Muchos años después de esta historia, ya muertos Fernando, Bertha y Abraham, los descendientes del matrimonio Gómez Martínez vendieron un local comercial en El Poblado, barrio de Medellín, y se pusieron de acuerdo en destinar el dinero de la venta para construir una pequeña capilla en tierra de la familia, para entregarla a la Diócesis Sonsón – Rionegro para beneficio de la comunidad de Sajonia.

Los planos de la capilla hechos por el arquitecto Andrés Ortiz Gómez, nieto de Fernando y Bertha, fueron entregados el día de la celebración de los cincuenta años de matrimonio de sus padres Alfonso Ortiz del Corral y María Victoria Gómez Martínez. Era una estructura metálica cerrada con cabida para unas cien personas. Se llevaron esos planos al cura párroco de la Iglesia de Jesús Nazareno, parroquia a la que pertenecía la vereda Yarumal, sector Sajonia, para aprobación de la Curia y se iniciaron  los trámites para la licencia de construcción en el municipio de Rionegro. Se hizo una pequeña explanación, al lado de la carretera que conduce al corregimiento de Santa Elena y se desarrollaron los estudios de suelos para iniciar los trabajos una vez entregaran la licencia, la cual en ese entonces no fue aprobada.

En el año 2007 se celebraron los cincuenta años de la creación de la Diócesis de Sonsón – Rionegro. El embajador de Colombia ante la Santa Sede, Juan Gómez Martínez, hijo de Fernando y Bertha, asistió a la misa solemne del cincuentenario. Al terminar la Ceremonia pasó a la sacristía de la Catedral de Rionegro para saludar al entonces señor Obispo de la Diócesis, Monseñor Ricardo Tobón, quien se encontraba en compañía del señor Nuncio  Apostólico, monseñor Benanino Stella, cardenal desde 1914. El señor Obispo le comentó al embajador, miembro de la familia donante de la obra, que la capilla sería muy pequeña para una zona tan importante y con tanto futuro. El interlocutor le comentó que el dinero dispuesto para este fin no alcanzaba para algo más grande. Monseñor Tobón, con gran Fe en la providencia, dijo que se hicieran nuevos planos para una verdadera iglesia, y no capilla, que los recursos se conseguirían. Por supuesto ese pedido fue apoyado por el señor Nuncio de Su Santidad.

MARÍA MADRE DE DIOS

Antes de la celebración de los cincuenta años de la Diócesis, uno de los miembros de la familia donante del lote y la pequeña capilla, recibió la visita de Monseñor Darío Múnera, ex rector de la Universidad Pontificia Bolivariana, quien iba en nombre de unos vecinos de Sajonia. La visita era para pedirle a la familia Gómez Martínez que donara un pequeño lote para una capilla. El  miembro de la familia que recibió la visita le mostró los planos y el lote donado para su construcción. Le pidió sí a Monseñor Múnera, que comprometiera a los por él representados para que aportaran los recursos ofrecidos para la dotación de la capilla una vez construida. Al despedirse Monseñor sugirió que le pusieran el nombre de María Madre de Dios a la futura Capilla, nombre que fue aceptado por los donantes y acogido con beneplácito por la Diócesis.

Con el nombre de la iglesia y con la petición de ampliarla, hubo una reunión con Monseñor Darío Gómez para acordar, de acuerdo con las necesidades, las nuevas dimensiones de una verdadera Iglesia para zona con tanto futuro. Se le pidieron unos nuevos planos al arquitecto Andrés Ortiz quien elaboró los actuales y definitivos, para la aprobación de la oficina de planeación de Rionegro.

PRIMERA PIEDRA

Una vez solicitada la licencia de construcción, no faltaron las demoras y las observaciones de la administración municipal de Rionegro. Llegaron las elecciones para elegir gobernadores, alcaldes, diputados y concejales. Cambio de administración y nuevas visitas a planeación para conseguir la licencia; después de meses de idas y venidas, aprobaron la construcción en un lote nuevo de la misma familia Gómez Martínez. Se hicieron los estudios de suelos y se hizo la explanación donde se celebró la Santa Misa para la bendición y colocación de la primera piedra en Enero 3 del año 2011.

La ceremonia fue presidida por Monseñor Ricardo Tobón, quien en ese entonces había sido trasladado a la ciudad de Medellín como Arzobispo de esa Arquidiócesis. En esta misa fueron presentadas 21 imágenes de la Virgen, pintadas en lajas de piedra por la artista italiana Chaira Ripamonti, gracias a la gestión del señor Embajador.

Una vez celebrada la Misa de la primera piedra, se encontraron unas señales exactamente sobre la explanación dispuesta para la construcción de la iglesia. Se averiguó con la firma que hizo los estudios del futuro túnel de Medellín al oriente antioqueño el significado de esas señales. Después de verificar en los planos mostraron que por allí exactamente pasaría el futuro viaducto a la salida de la obra. La familia donante no quería inferir la construcción. Se realizó una visita al lote por parte de la secretaria de planeación de Rionegro con los directivos del consorcio constructor del túnel,  delegados de la firma Integral, Monseñor Darío Gómez y un representante de la familia Gómez Martínez y se llegó a un acuerdo sobre un nuevo sitio, se solicitó la licencia, pero en esos días cambió la administración del municipio de Rionegro y el nuevo alcalde y su secretario de planeación eran los mismos de los cuatro años anteriores.

No fue sido fácil obtener las licencias para construir el Templo, puesto que el terreno donado por la familia Gómez Martínez no llenaba los requisitos exigidos por la oficina de planeación de Rionegro, debido a que las aguas de la quebrada la Salazar se convirtieron  en obstáculo para dicha obra, al igual que los retiros de la vía que lleva al corregimiento de Santa Elena; además, la futura obra del túnel tampoco sería favorable para el proyecto de la parroquia, razón por la cual se determinó vender el terreno de 4.000 metros cuadrados a la concesión túnel de Aburra Oriente y comprar un nuevo terreno de aproximadamente 5.500 metros cuadrados con la ayuda de la comunidad y algunas actividades como rifas, empanadas, bazares, colectas, donaciones, etc. Finalmente, después de superadas todas las situaciones anteriores,  se colocó la “segunda primera piedra” para la obra el 22 de marzo del 2014, dando inicio a la construcción.

HISTORIA DE LAS VÍRGENES

Hace unos años pasó por Medellín un joven italiano para asistir a un foro sobre temas de bienestar social. Martha Cecilia Sierra, que trabajaba para el municipio de Medellín en la secretaria que se entendía con esos temas, lo conoció e hicieron una buena amistad. Después de varios años, esta reunión se repitió en la ciudad de Milán en Italia. Martha Cecilia asistió y su amigo le regaló una imagen de la virgen, pintada en piedra por su hermana, entonces residenciada en Cassano D´Adda en cercanías de Milán.

Martha Cecilia, terminada la reunión, visitó a su tía María Teresa Mora de Gómez quien vivía en Roma, en compañía de su esposo Juan Gómez Martínez, Embajador de Colombia ante la Santa Sede en aquellos años. La imagen los cautivó, tanto a ellos como a los funcionarios de la embajada y Paula Sedano, funcionaria de la embajada, localizó a Chiara para encargarle unas imágenes para ella darle de aguinaldo a su madre, y el embajador otra para darle a su señora.

En enero de 2007, se hizo una exposición en una iglesia de Roma, de láminas y de vírgenes en imaginería de las advocaciones de los distintos países latinoamericanos, a la que cada embajador llevó la de su respectivo país y explicó lo que cada virgen representaba. De allí le nació la idea al embajador de Colombia, de encargarle a la artista Ripamonti las imágenes de 21 países latinoamericanos para regalarle a la futura Iglesia María Madre de Dios.

Estas imágenes fueron expuestas al público en los salones de la Iglesia Santa María de Pópolo, en Roma. A la inauguración de la exposición asistieron todos los embajadores de los países de Sur y Centroamérica, además de numerosos invitados. Coincidió esta exposición con la visita del señor presidente Álvaro Uribe Vélez al Santo Padre Benedicto XVI quien estuvo en ella en compañía de los embajadores latinoamericanos.

Después de unos días, la Universidad Salesiana de Roma le pidió al embajador que llevara la exposición a la universidad por ocho días, llamados la “semana de Colombia”, habiéndose expuesto, además, en la basílica de Loreto y parroquias cercanas a Roma.

Después de las exposiciones, en vista de que el futuro templo iba a estar ubicado cerca de la base aérea de Rionegro, y la virgen de Loreto es la Patrona de la Fuerza Aérea  de Colombia, el embajador mandó a pintar esta imagen junto con la de nuestra señora del Rosario de Santiago de Arma de Rionegro, la Virgen de la Candelaria, patrona de Medellín, la Virgen de María Auxiliadora de Antioquia, las Vírgenes de Estados Unidos, Canadá y otros países del Caribe. La Virgen de las Lajas tenía que estar también y se mandó a pintar. Además, se pidió que se hiciera un gran cuadro en óleo sobre lienzo de la imagen de María Madre de Dios, patrona de la parroquia; éste es un cuadro de un metro con ochenta centímetros de altura. Con ellas, traídas como menaje, viajaron Juan Gómez Martínez y su señora María Teresa Mora. Pero antes de viajar y aprovechando la visita de despedida con el Papa, se le pidió al Santo Padre la bendición para todas estas vírgenes destinadas para el Templo. El Papa Benedicto XVI les dio la bendición a todas las imágenes.

Son 36 imágenes de la Virgen expuestas en los costados del templo, más la imagen de la Santa Madre Laura Montoya, titular de la parroquia, la cual fue bendecida por el Papa Francisco.

FERNANDO GÓMEZ MARTÍNEZ QUISO COLABORAR DESDE EL CIELO

Fernando Gómez Martínez fue embajador de Colombia ante la Santa Sede en el gobierno de Misael Pastrana Borrero. Su hijo Juan, ocupó el mismo cargo de representación de 2007 a 2010. Este último, con los mismos apellidos de su padre, vivió en la misma casa de Fernando en la Ciudad Eterna.

Juan, durante su estadía en Roma, compró los vasos sagrados para la iglesia y a medida que compraba algo lo hacía bendecir por el Papa Benedicto XVI en las audiencias generales de los miércoles. Faltaba la custodia, más costosa, y ya para regresar al país fue al banco Vaticano para retirar dinero en efectivo. Se olvidó de llevar la tarjeta del banco. Le pidieron los dos apellidos, Gómez Martínez, dijo Juan, residencia, Lungotevere Arnaldo Da Bressia 11, el dependiente marcó los datos en el computador y dijo “sí, aquí está Gómez Martínez Fernando”. Juan contesto: “ese era mi padre que fue también embajador y vivió en la misma residencia; mi nombre es Juan”. El cajero dio vuelta al computador y preguntó si esa era la firma de Fernando. En efecto esa era su firma.

Algún dinero había dejado Fernando, el cual era suficiente para comprar la custodia, o expositorio, faltante. En su último viaje de vacaciones a Medellín Juan informó a sus hermanos de lo sucedido, y les dijo que había que autorizar por documento con la firma de todos los hijos para el retiro del dinero. Así se hizo y fue autorizado también para comprar con ese dinero la custodia que hacía falta. Ya de regreso definitivo, el embajador compró la custodia de su bolsillo y autorizó a un funcionario de la embajada para reclamar el dinero que había dejado su padre en el banco.

Días después de su regreso, el ya ex embajador llamó para preguntar sobre el encargo y el funcionario le informó: “su papá, junto con el dinero, dejó un testamento en el que decía que los ahorros dejados en su cuenta, eran para celebrarle unas misas cuando muriera”. Así se hizo, el dinero se dejó para las misas pues así lo quiso hacer.

ACOMPAÑAMIENTO A LA COMUNIDAD POR EL PBRO. AVILIO DEL RIO

Durante el año 2011, el Pbro. Avilio del Rio Rincón fue nombrado por Monseñor Ricardo Tobón para acompañar a la comunidad en el inicio de las actividades del proyecto de parroquia, convirtiéndose en un gran líder para ella, asumiendo tareas pastorales en catequesis pre-sacramental, semana santa, fiestas patronales, entre otras. Casi un año después, por decisión del nuevo obispo diocesano, Monseñor Fidel León Cadavid Marín, el padre Avilio fue nombrado Vicario de Pastoral Social  desde la Curia Episcopal, dejando así un gran recuerdo en la comunidad, pero un gran legado en su tarea.

ERECCIÓN DE LA PARROQUIA MARÍA MADRE DE DIOS Y POSESIÓN DE SU PRIMER PÁRROCO

El 24 de diciembre de 2011 Monseñor Fidel León Cadavid Marín erigió como Parroquia a esta porción de la Diócesis de Sonsón – Rionegro con el acompañamiento de algunos sacerdotes y fieles de la comunidad y posesionó a su primer párroco, el Pbro. Elkin Darío Mosquera Isaza, quien acababa de terminar su servicio como Vicario Parroquial de la Catedral  de San Nicolás de Rionegro, quien inició la tarea con una comunidad sedienta de vida espiritual y necesitada de esta experiencia  del amor de Dios; a través del acompañamiento de su párroco y pastor, se realizaron las celebraciones Eucarísticas y actividades pastorales en la finca Veracruz ubicada en el sector de Sajonia cerca al Aeropuerto José María Córdoba de Rionegro – Antioquia, adaptada como capilla y en vista de que la comunidad se incrementaba día a día, se amplió el lugar adaptándolo con carpas, habiéndose celebrado allí durante el tiempo de la construcción del templo las actividades de Semana Santa, navidad, matrimonios, bautizos, confirmaciones, la Fiestas Patronales, y muchas otras actividades pastorales. En el mes de mayo de 2014 fue designada como titular de la comunidad la Santa Laura Montoya, convirtiéndose ella, con la Madre de Dios, en intercesoras maravillosas para jalonar este gran proyecto.

Durante los dos años que duró la construcción del moderno y hermoso templo, bajo el liderazgo, la conducción y la orientación del Padre Elkin, se ha edificado una comunidad viva, que responde a los nuevos retos pastorales y a las exigencias de una época que requiere acompañamiento y guía espiritual para avanzar en el camino hacia la salvación. Una comunidad que crece y entiende que el encuentro comunitario alrededor del pan vivo y compartido como lo es la eucaristía y los sacramentos, nos lleva a sentirnos verdaderamente hermanos e hijos de un mismo Dios. Entendiendo de esta manera que lo demás va llegando por añadidura como es lo MATERIAL, que no es lo más importante pero es un espacio necesario para seguir edificando COMUNIDAD.

ALGUNAS ACTIVIDADES

La parroquia cuenta actualmente con  actividades pastorales que acompañan y apoyan a los diferentes grupos de personas: niños, jóvenes, esposos, familias, estudiantes, maestros, líderes de las 6 veredas (La Convención, Playa Rica, Ranchería, La Mosquita, Vereda Yarumal  – Sajonia, y la Quiebra).

El Coro infantil y la Escuela de Música, el Grupo Juvenil, los Retiros espirituales en asocio con la comunidad de Emaús, las jornadas de catequesis y las actividades preparatorias para primeras comuniones y confirmaciones, además de las múltiples actividades pastorales y de apoyo y auxilio a familias por medio de mercados y diferentes formas de ayuda que con la colaboración de la feligresía se adelantan, son algunas de las actividades que se llevan a cabo en la parroquia.

EL TEMPLO

Lo que nació como una futura capilla en la mente de Bertha Martínez de Gómez Martínez, se convirtió en un moderno templo, para una comunidad que crece y una sociedad que ya comienza a tener como referente la parroquia.

Una construcción moderna, amplia y cómoda en su interior, cuenta con amplio espacio de parqueaderos para 70 vehículos, una plazoleta central de acceso con las correspondientes vías y espacios para personas con limitaciones de movilidad y unos bellos jardines a su alrededor.

Una capacidad para 450 personas en el templo, con 18 espacios que en su parte superior exhiben las imágenes de las diferentes advocaciones de María Madre de Dios y en la parte inferior cenizarios, además de contar con equipos de comunicación modernos y adecuados.

En la planta baja funciona el despacho parroquial para lo cual se cuenta con una cafetería, baños bien equipados, oficina de secretaría y sala de reuniones. Además, un salón doble para conferencias y reuniones, el cual puede albergar más de 150 personas pudiendo ser dividido para eventos menores (Salón Fernando y Bertha) que rinde homenaje a la pareja que tuvo la idea, la cripta que ofrece cenizarios y oratorio, y una residencia para el párroco y un sacerdote.

La construcción estuvo a cargo de la empresa Arquitectura y Concreto, de Medellín, y fue posible gracias al aporte invaluable de toda la comunidad y de algunas empresas que se vincularon de diferentes maneras.

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