
Con profunda gratitud y devoción, la Iglesia diocesana celebró la fiesta de Nuestra Señora del Rosario de Arma, patrona de la Diócesis de Sonsón Rionegro. La celebración, vivida con gran fervor por sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles, fue un signo de amor filial hacia la Madre de Dios, cuya presencia ha acompañado nuestra historia desde hace siglos.
La venerada imagen de la Virgen del Rosario de Arma, que data del siglo XVI y fue donada por el Rey Felipe II de España, guarda un lugar especial en la identidad y espiritualidad de nuestra diócesis. A lo largo de los años, ha sido signo de consuelo, protección y esperanza para nuestro pueblo.
Una historia marcada por su intercesión
Entre los hechos más significativos en torno a su devoción, recordamos:
- En 1959, la imagen fue coronada por el Nuncio Apostólico Paolo Bertoli, en una solemne ceremonia que contó con la presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas.
- En 1999, en la ciudad de Rionegro, recibió el título de “Generalísima de los Ejércitos de Colombia”, gesto que confirmó la profunda devoción mariana de nuestra nación y de nuestra diócesis.
Un presente confiado a María
Hoy, más de cuatro siglos después de su llegada, seguimos encomendando a Nuestra Madre del Rosario el caminar espiritual y pastoral de nuestra diócesis. Bajo su amparo, pedimos al Señor que bendiga nuestras familias, comunidades y parroquias, y que nos guíe siempre en el camino de la esperanza y de la misión evangelizadora.
🙏 Nuestra Señora del Rosario de Arma, ruega por nosotros.