En el Seminario Diocesano Nuestra Señora de Marinilla, el jueves 16 de febrero, se realizó el Encuentro de Seminaristas Diocesanos, que contó con la asistencia de 193 seminaristas de las diferentes casas de formación: Seminario Diocesano Nuestra Señora, la Asociación Sacerdotal San Pablo, Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo y el Seminario Nacional Cristo Sacerdote; este encuentro tenía como objetivo la integración de los seminaristas de las distintas casas de formación que están en la diócesis.
Los asistentes pudieron compartir con el Obispo Diocesano y con los sacerdotes que acompañaron este evento, en el cual se les dio la bienvenida a los 39 seminaristas que iniciaron su año propedéutico. En otro momento del encuentro, se hizo la presentación de algunos seminaristas que se incorporaron a la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo y a la Asociación Sacerdotal de San Pablo. En este encuentro se favoreció el espacio para la integración, para el compartir fraterno y para la espiritualidad, como lo fue la celebración de la Eucaristía, presidida por el Obispo, en el marco de los 60 años de la diócesis; en la homilía, monseñor invitó a los seminaristas a ser especialistas en Cristo, porque a veces se especializan en muchos temas pero poco en aquel que anuncian, que es Cristo nuestro Señor; por este motivo, los invitó a tener una configuración especial con el maestro.
Con los seminaristas, además de este encuentro diocesano, se tiene una jornada para teólogos, donde se reúnen todos los estudiantes de teología de la diócesis; otro, también, para los estudiantes de filosofía; y con los seminaristas que están en su año de formación pastoral, se hacen dos encuentros en todo el año, uno en el primer semestre y otro en el segundo. Igualmente, se tienen otros espacios de socialización, al interior de cada casa de formación.
La vida en el seminario está llena de aprendizajes para el desarrollo de la vida pastoral, es un camino lleno de vocación y amor por el prójimo. Es importante explicar que existen seminaristas se distintas jurisdicciones eclesiásticas y esto permite una integración cultural muy interesante, porque los alumnos se ven abocados en participar e integrarse con otras regiones, conocer sus costumbres y toda su cultura, el padre Javier Otálvaro, delegado para la pastoral Vocacional, expresa que “a lo largo de la experiencia del Seminario Cristo Sacerdote, el cual lleva alrededor 58 años sirviendo, en su momento si fue muy pluricultural, en este momento allí se tienen seminaristas de las Diócesis de Apartadó, de Quibdó, de la Costa y de Florencia. También es de anotar que las Asociaciones Sacerdotales Siervos del Espíritu Santo y San Pablo, reciben seminaristas de otras jurisdicciones eclesiásticas donde hacen presencia algunos de sus sacerdotes; ellos estudian para la Diócesis de Sonsón Rionegro y se interesan en los diversos carismas; San Pablo, por ejemplo, se caracteriza por el carisma misionero, entonces algunos de estos muchachos vienen con ese deseo de la misión para ir a anunciar el evangelio a otros territorios y la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo, su carisma propio es la renovación carismática y quienes vienen a esta asociación son motivados por la renovación o han tenido experiencia para profundizar en dicho carisma”.
En este encuentro, también se vivió un momento musical, ameno y especial para los seminaristas, se compartió el refrigerio, un bingo, y tuvieron la oportunidad de pasar un momento con monseñor Fidel. Esta jornada de integración terminó con la cena que se ofreció a los asistentes. En conclusión, este día fue muy positivo para la Diócesis, porque estos espacios permiten que los seminaristas compartan con sus compañeros de formación y de futuro ministerio sacerdotal y puedan disfrutar de un día lleno de fraternidad pastoral.